Íntima conversación entre las artes visuales, plásticas y la música. Todo sintetizado, sublimemente en armonía.
Variedad, versatilidad y cubanía. Así se presentará Alas con puntas Toma dos, cuando se descorran las cortinas el venidero 21 de abril, en el Memorial José Martí.
El pretexto de tan singular muestra ha sido el entorno de la X Bienal de La Habana. Al decir del documentalista ahora en las veces de curador Roberto Chile, no existe un criterio generacional ni afectivo. El azar, las coincidencias, la vida misma, son la clave. La selección es consecuencia de la casualidad, de las vivencias cotidianas, de la inspiración.
Para este redactor, que tuvo el privilegio adelantado de contemplar algunas de las imágenes, la única pauta de estas Alas con puntas --¡ojalá vengan muchas más!-- es hacer coincidir, en tiempo y espacio, obra plástica y audiovisual, en diálogo cada vez más convergente.
"En estos audiovisuales que no sobrepasan los tres minutos de duración, comenta Chile, la cámara es testigo del proceso creativo del artista. Además, tratamos de erigir una atmósfera acorde con el estilo, sentido y espíritu de la obra y de su creador".
Los artistas plásticos concurrentes, todos de amplia trayectoria artística, son: Franklin Álvarez, Kamyl Bullaudy, Luis Enrique Camejo, Nelson Domínguez, José Antonio Hechavarría, Alicia Leal, Cirenaica Moreira y Reinerio Tamayo. Cada creador expondrá una obra en la mayoría de los casos realizada especialmente para la cita.
Para esta ocasión las imágenes fueron concebidas entre el pasado año y hasta días antes de la apertura de la X Bienal. El equipo técnico, reducido por cierto, que acompañó a Chile en esta aventura audiovisual, estuvo integrado por Salvador Combarro (editor), Reynier Aquino (animador) y el diseñador Robin Pedraja, entre otros que ocasionalmente se sumaron al empeño.
Cada video incorpora una banda sonora original y eficaz, que se ajusta al argumento y lo exalta, a cargo de figuras de nuestra música: Frank Fernández, Alexis Bosch, Emilio Martiní, Miguel Núñez, Mónica O´Reilly y Obsesión.
Se trata de alas perspicaces, de afiladas puntas, pero que no hincan ni hieren. Su punzante picada sólo busca sacudirnos las entendederas e invitarnos a la meditación. La musa vuelve a convocar. El propósito es no detenernos sino proseguir, ha confesado Roberto Chile.
El anhelo supremo de quienes concibieron Alas es la sobrevida de tan sugerente idea. Apuestan por eludir lo efímero e insustancial. Habrá Toma tres, y así sucesivamente. Reto al paso del tiempo desde la tangible creación. Hacer arte: la divisa.
"Creo que esta Toma dos es prueba de que vamos en ese camino?, ha dicho Roberto Chile. Si el público nos acepta, habrá otras propuestas. Hablar y soñar, es importante. Pero lo primordial, trabajar. Eso es lo que hemos hecho, y también, lo que haremos en lo adelante".
