Roberto Chile y 12 artistas de la plástica rindieron homenaje a nuestro Héroe Nacional José Martí, en el Memorial que lleva su nombre
Por: MAYA QUIROGA
(29 de febrero de 2008)
Desde los años 90 de la pasada centuria, el realizador Roberto Chile comenzó a incursionar en videos dedicados a reconocidos artistas de la plástica. Eran obras sosegadas donde el tempo estaba marcado por la espiritualidad y constituían un canto a la creación. El punto de partida para estos nuevos materiales es Chocolate para los que son, dedicada a Eduardo Roca (Choco) con "una manera de decir y una dramaturgia diferentes, con un papel más protagónico para la música", manifestó Chile cuando le preguntamos por el origen de la exposición Alas con puntas que hasta el próximo 2 de abril se puede apreciar en el Memorial José Martí de esta capital.
Chile sonríe feliz. Al fondo su instalación Para verte mejor. "Lo más sorprendente es que la acogida se fue por encima de nuestras expectativas. Es un desafío, el reto se convierte en una punta", expresó Chile
Este sugerente título ha reunido a 12 artistas de la plástica bajo la curaduría del propio Chile para quien "el 12 tiene su mística, es un número atractivo". De ahí que el criterio de selección respondió a su inspiración. Así nacieron 12 cortos que dialogan desde la estética del video clip y del reportaje pero sin basarse en una fórmula única, pues responden al criterio de la versatilidad, de ahí las distintas vertientes musicales que los acompañan. De una manera espontánea, casi natural, Pancho Amat, Cristian Alejandro, Gerardo Alfonso, Obsesión, X Alfonso, Kelvis Ochoa, Frank Fernández, Tendencia, Combat Noise y Mónica O'Reilly contribuyeron a la concreción de estos productos audiovisuales. El primero de ellos fue Vive y deja vivir basado en el performance protagonizado por Alexis Leyva (Kcho) en La Habana Vieja durante la Novena Bienal. "Me quise ir de lo convencional por lo que le pedí a Alexei, el líder de Obsesión, que me relatara la historia a partir de los presupuestos del Hip Hop. Lo hizo con tanta gracia y tal poder de síntesis", manifestó el curador, que decidió encauzar sus nuevas creaciones por estos derroteros. El siguiente corto fue En Cienfuegos me quedé... donde describe los momentos cuando la musa asistía a José Villa Soberón durante la fundición de la escultura dedicada a Benny Moré.
Jorge Luis Santos le canta al poder del arte después de la guerra
De ese modo nacieron los 12 videos a los que acompañan igual número de obras que responden a la pintura, la escultura, la instalación, según sea la línea que escogieron artistas como José Fúster, Roberto Fabelo, Jesús Lara, Javier Guerra, Dausell Valdés, Jorge Luis Santos, Alain Pino, William Pérez, entre otros. Encabeza la muestra el arte digital del recién desaparecido José Gómez Fresquet (Frémez) con su emblemática Miss Liberty.
Fue esta la forma que encontró Chile de homenajear a nuestro Héroe Nacional José Martí, en el aniversario 155 de su natalicio partiendo de la idea martiana, descubierta al vuelo por la periodista Maribel Acosta, de que las alas tienen punta, y cuando las tiendo, y rechazadas, vuelven a mí, en mí se clavan.
Y aunque el Apóstol no está presente de manera explícita en las obras de esta muestra expositiva, su presencia es tangible en la cultura nacional porque como expresó el realizador: "Sin Martí, nosotros los cubanos seríamos distintos. Es la base de nuestro andar, de nuestro quehacer."
La personalidad de cada artista fue captada por la lente del cineasta a través de la instalación Para verte mejor, donde 28 monitores y televisores con dimensiones variables transmiten continuamente los 12 productos audiovisuales.
Jesús Lara con su universo único, mediante el óleo sobre tela. "La técnica de la espátula permite que los débiles visuales puedan captar las texturas."
Sobrecogedora resulta la obra Seremos como el Che, de Javier Guerra, quien con el lenguaje del carboncillo plasmó en el lienzo al Che vivo con un realismo que impresiona por su grandeza y su fuerza de espíritu. Mientras, Jorge Luis Santos le canta al poder del arte, con su técnica mixta, acompañado del rock de Combat Noise en el video Arma de lucha. "Un día después de la guerra... resplandece el arte", nos dice el artista desde el lenguaje de la abstracción que a mí se me antoja un avión sobrevolando la tierra desolada, esa es mi interpretación. Sin embargo para Santos se trata de una pared rebosante de graffitis que reniegan de la guerra justo en medio del holocausto.
William Pérez nos habla de las Coincidencias, al evocar la tecnología a través de una serie de implementos, elementos físicos y la imagen de Albert Einstein, en una instalación llena de sutilezas, al decir de William, quien parte de la frase: "El límite es simplemente el punto que marca la verdadera realidad".
Fúster descansa en El banco del amor
Desde la ingenuidad El banco del amor, de Fúster, nos invita al descanso meditando sobre la obra martiana Amor con amor se paga, y a la vez nos brinda la posibilidad de leer poemas del Apóstol donde habla de los sentimientos que le inspira una mujer. "Quise retratar al Martí hombre, enamorado. Es uno de mis proyectos más audaces de este año", expresa el escultor con su espontaneidad característica.
En Primaveral, óleo realizado con la técnica de la espátula que data del siglo XIII, Jesús Lara nos conduce a un universo único, un bosque de hadas. "Mis paisajes son un pretexto. En realidad detrás de ellos se encuentra un edificio caído durante la guerra, cuyas ruinas fueron invadidas por la naturaleza", nos cuenta Lara
Chile está feliz. Por las pantallas de los televisores desfilan momentos inolvidables de La quimera de oro y Dausell Valdés nos regala un Charlot que se escapa del lienzo donde fue retratado mediante el acrílico para convertirse en el personaje principal de Hello, Chaplin. Pero estas creaciones audiovisuales no se deben solo al cineasta. Chile insiste en que se mencione a su equipo, en especial al editor, Salvador Combarro, y al diseñador, Reynier Aquino, quien estuvo a cargo de la secuencia de animación, así como de los músicos, que "con total desinterés, donaron diez cortos originales."
"El límite es simplemente el punto que marca la verdadera realidad", nos dice William Pérez
Gracias a ellos también podemos deleitarnos con un Roberto Fabelo cantante quien, en una especie de descarga familiar, entona la melodía de Una isla y un amor, son de Kelvis Ochoa, mientras construye desde la instalación con cafeteras y cazuelas su amada Isla de Cuba. Rebosa de cubanía esta muestra colectiva donde la única melodía foránea es All you need is love de los Beatles. "Lo más sorprendente es que la acogida se fue por encima de nuestras expectativas. Es un desafío, el reto se convierte en una punta", confiesa Chile quien ya se prepara para continuar el homenaje al maestro con otros artistas, quizás Alicia Leal, Nelson Domínguez, todo el que quiera sumarse. "Quisiéramos sobrevivir al paso del tiempo, que esta experiencia se renueve, incluir poetas en este diálogo con la plástica." La convocatoria está abierta.