En Alas con puntas, exposición organizada por el conocido realizador de video Roberto Chile, inaugurada en el Memorial de la Plaza de la Revolución con motivo del aniversario 155 del natalicio de José Martí, se percibe un inteligente y maduro despliegue del pensamiento inductivo, enfocado hacia las diversas problemáticas del hombre contemporáneo.
La exposición interrelaciona de manera sui generis manifestaciones como el videoarte, la pintura y la instalación, y toma como pretexto obras de José Gómez Fresquet (Frémez), Alexis Leyva (Kcho), Javier Guerra, José Villa, Alain Pino, William Pérez, Jesús Lara, Eduardo Roca (Choco), José Fúster, Jorge Luis Santos, Roberto Fabelo y Dausell Valdés.
“La única pauta seguida – comentó Roberto Chile, director de los cortometrajes y curador de la muestra – es hacer coincidir, en tiempo y espacio, una obra plástica y un corto realizado en video. Los audiovisuales fueron concebidos a lo largo del año 2007 por un reducido equipo técnico, integrado por el editor Salvador Combarro, el animador Reynier Aquino, el novel Alain Fleitas, y contaron con la presencia ocasional de los experimentados Ramón Berdayes e Igor Antigua. En estos materiales la cámara se adentra tanto en la obra consumada como en el proceso creativo, y las imágenes se apoyan en temas musicales en su gran mayoría originales, de autores como Frank Fernández, Pancho Amat, Kelvis Ochoa, X Alfonso, Gerardo Alfonso, Cristian Alejandro, Mónica O’Reilly, Obsesión, y los grupos de rock Combat Noise y Tendencia, o en composiciones de los Beatles y de Benny Moré”.
Roberto Chile instaló su producto artístico al centro mismo de la galería, dentro de un promontorio de televisores que hizo llamar Para verte mejor y que, además de servirle al público como soporte visual, constituye una especie de matriz o instancia motivadora del hecho curatorial. A ambos extremos de su estructura el videasta colocó también algunos lienzos, instalaciones y esculturas de los artistas integrados al proyecto.
Los cortometrajes de Alas con puntas son portadores de una amplia diversidad de lenguajes expresivos, no adolecen de planos fugaces o entrecortados, evidencian un montaje ágil, acertados efectos especiales y difuminados, convincentes animaciones, y una suspicaz correspondencia entre dramaturgia de filmación y edición, banda sonora y ámbito psicológico de los artistas. Las imágenes tientan los límites formales del videoclip y se adentran, en no pocos momentos, en el videoarte, a partir de la síntesis integradora entre tecnología, espectáculo y creación; experiencia donde la plástica, la música, la danza, el teatro y la infografía, adquieren carácter protagónico.
El proceso de selección de artistas plásticos, obras y música, se establece desde la pluralidad de generaciones, estilos y poéticas. Las preocupaciones e inquietudes registradas en la museografía son ecuménicas; del arsenal iconográfico sobresalen figuras y personalidades relevantes del universo cultural.
Frémez aparece, por ejemplo, con la obra Miss Liberty donde el símbolo publicitario estadounidense de la Estatua de la libertad es utilizado para resignificar su influjo desde perspectivas paradójicas, a tono con los conceptos sociales y políticos que ha compulsado la historia revolucionaria de la nación cubana. Este artista, paradigma de la creación digital y el diseño, trabajó de manera incansable en el ámbito del cartel y la propaganda gráfica, apropiándose de los recursos expresivos que le ofrecían las tecnologías de punta y, a partir de la desconstrucción de arquetipos de la sociedad capitalista de consumo, fomentó un vigoroso mensaje visual de reclamo por la equidad y la justicia social. En el video dedicado a su persona: La rueda cuadrada, aparecen algunas de sus creaciones más conocidas nacional e internacionalmente, como Miss Liberty o La modelo y la vietnamita, todas acompañadas por la novedosa sonoridad del joven compositor Cristian Alejandro, induciéndonos una especie de binomio metafísico, una atmósfera entre sensual y agresiva.
Kcho fue el punto de partida de las memorias fílmicas de Roberto Chile con su instalación de la IX Bienal de la Habana Vive y deja vivir, un gran montículo de ladrillos con forma de botes, levantado frente a La Casona de la Plaza Vieja, en el Centro Histórico de La Habana. Las mujeres, hombres, ancianos y niños se agolpaban alrededor de él; unos para tratar de obtener un ladrillo con la firma del artista, y otros –la mayoría– para cargar los ladrillos y utilizarlos en los procesos de reconstrucción de sus viviendas. Este momento fue registrado con originalidad en el cortometraje de Chile, cercano a la estética del documental desde el punto de vista narrativo. La música de Obsesión logró reproducir en tiempo de hip hop las historias que nos cuentan las imágenes captadas por el lente.
Javier Guerra rinde homenaje a la figura del Che Guevara, esgrimiendo como pretexto su parecido físico con el héroe. Aquí se incorporan los contrastes de luces y de sombras, la cámara en picado con tiros rápidos y certeros. La figura del guerrillero se robustece una y otra vez en cada pincelada de trazo firme que va registrando la cámara, y a ella se adiciona, como complemento sugestivo, la interpretación de la canción de Carlos Puebla Hasta siempre, Comandante del grupo Tendencia, extraída del CD Rebeldes.
El video de Fuster es una suerte de dibujo animado, no exento de humor y gracejo campesino, enriquecido por la ejecutoria del tres de Pacho Amat, en una versión de Son de la Loma, de Miguel Matamoros, dedicada al artista jaimanitero.
Jorge Luís Santos nos recuerda la gestualidad de Jackson Pollock con sus derrames y grandes brochazos de pintura, en un simbólico “No a la guerra”. Su obra induce un canto de esperanza a la perpetuidad de la creación y la belleza, aun en condiciones extremas como las que vive hoy la humanidad. Un fuerte rock de la banda Combat Noise refuerza las representaciones del pintor abstracto.
En el cortometraje dedicado a José Villa se sugiere un recorrido por algunas de sus obras más significativas: el John Lennon del Vedado, El Caballero de París del Centro Histórico de La Habana, y el Benny Moré emplazado en la ciudad de Cienfuegos. En esta oportunidad se integra magistralmente la música de X Alfonso (para el CD Homenaje al Benny), y algunas memorables imágenes del Bárbaro del ritmo.
Roberto Fabelo, Premio Nacional de Artes Plásticas, asoma con Memorias de la Isla, mostrándonos una vez más su talento para el dibujo y la pintura, y su inagotable capacidad de creación, expandida en los últimos tiempos hacia el trabajo volumétrico. Esta vez el paradigmático artista notifica su preocupación acerca de una necesidad imperiosa de la humanidad: la alimentación.
Choco vuelve, con la destreza y singularidad formal de sus imágenes afrocubanas, a entregarnos personajes encarnados en gigantescos dados geométricos, relumbrantes de colorido. En el video se produce una peculiar relación entre la estructura sonora, desarrollada por el dúo Obsesión, y la gestualidad un tanto eufórica, la broma y el fraseo criollo que se propicia en el juego de dominó cubano. También aparecen escenas del artista trabajando con el rodillo de los grabadores, en sugerente simbiosis con Oggún, dios de la guerra, la forja y el hierro.
Dausell Valdés rinde tributo a uno de los personajes cimeros del mundo cinematográfico del siglo xx: Charlot. No podía Charles Chaplin estar mejor ubicado que en el contexto de la naturaleza insular, del environmental World de este singular paisajista de la Isla. En Hello Chaplin, las imágenes de un filme clásico del cine: La quimera de oro, aportan una nota melodramática al diálogo de Dausell con este grande del cine universal. Chile aprovecha el recurso del cine dentro del cine, ubica la cámara y la posición de su figura como director a la usanza de la época, mientras Frank Fernández ejecuta al piano un tema de su inspiración al estilo del cine silente.
William Pérez acentúa ingeniosamente los fenómenos de relatividad y apariencia que suscitan algunos elementos de la vida cotidiana, haciendo énfasis en la connotación simbólica del ventilador casero. El video dedicado a su obra bajo el título Paralelos subraya una antigua moraleja: “Es imposible cruzar el mismo río dos veces”; al tiempo que incorpora una visión del griego Heráclito sobre la identidad metafísica: la doctrina del cambio. Analizada a partir de la definición de coincidencia, la identidad cualitativa derriba la identidad numérica. La música electroacústica de Mónica O’Reilly participa en el discurso creativo y se integra a los conceptos que éste desarrolla,
Alaín Pino entrega la estética fotográfica de un torso masculino en la obra Lo profundo, afanado en conquistar otros dominios. El hombre en constante búsqueda e investigación, transformación y crecimiento. La pieza Perímetro encarna la representación de la forma en que se manifiesta el desarrollo tecnológico de la humanidad, para su bienestar y perjuicio. En el extremo un objeto de uso doméstico para la vida y, en el otro, un arma mortífera, creada por la misma mano. La atmósfera musical es aportada por el joven compositor Cristian Alejandro.
Al conjunto de creadores se une Jesús Lara quien comparte su talento con el concertista Frank Fernández: música e imagen en un solo gesto. Lara interna sus pasos en la espesura; la luz del sol es su única guía. A su alrededor crepitan las hojas y serpentean las arboledas; las ramificaciones del boscaje le aturden; se extravía. Yace en el suelo y desde allí contempla serenamente el follaje. Tras su abandono, una musa danzante aparece, le seduce con destellos verdes, amarillos y terracota. Ahora está inerme y fascinado. Duerme. Cuando despierta respira profundamente, se levanta y avanza seguro. De pronto unos sonidos cercanos le advierten que cada vez está más cerca de la salida… Derrama lirismo este audiovisual con música (hasta ese momento inédita) de Frank Fernández, superpuesta de tal forma en el cortometraje que parece también creada por el paisajista.
En sus valoraciones acerca de los destinos de este importante proyecto Roberto Chile se revela optimista: “Nuestro interés es que Alas con puntas sobreviva al paso del tiempo, que no sea un evento aislado, efímero, sino que se erija como un proyecto creativo trascendente, en el que se unan artistas de diferentes manifestaciones. Ya han surgido nuevas ideas y estamos trabajando. Está listo nuestro primer DVD que reúne los doce cortos que dieron origen al proyecto; pronto estará disponible también nuestro sitio web con información acerca de lo que hemos hecho y de lo que nos proponemos hacer en un futuro inmediato. Se dan los primeros pasos para una nueva exposición, posiblemente en marzo del año entrante, que incluirá obras de destacados artistas, además de la proyección de audiovisuales dedicados a cada uno de ellos: Nelson Domínguez, Luis Camejo, Alicia Leal, Cirenaica Moreira, Rubén Rodríguez, Reinerio Tamayo, Kamyl Bullaudy, y Ernesto García Peña, entre otros. Frank Fernández, Edesio Alejandro, Carlos Varela, César López y otras relevantes figuras de nuestra música, tendrán a su cargo las bandas sonoras. Y esperamos que haya más, pero para ello, más que hablar y soñar, hay que trabajar”.
Félix A. Hernández
Crítico de Arte